Notodofilmfest

Bueno, por si no era evidente con la falta de noticias sobre el corto, La luz del sistema ha dado sus últimos coletazos y ahora mismo está parado. Lo pienso acabar, pero me lo voy a tomar con calma y no creo que empiece con ello, por lo menos hasta abril.

Mientras tanto, estamos aprovechando el Notodo para hacer alguna cosilla. Teníamos en mente hacer 3 proyectos, que lo mismo se convertían en 4. De momento solo hemos rodado 1, y siendo optimistas, como mucho vamos a hacer 2. El que nos queda pendiente será un Destilado entre amigos.

El que ya hemos rodado es para Una peli de... José Luis Cuerda.

Me acuerdo que hace un par de ediciones nos presentamos en la misma categoría con Una peli de... Alejandro Amenábar, y estaba convencido de que íbamos a disputarnos el premio con otros 2 cortos que me gustaron mucho: Hell me! de Mar Delgado y Esaú Dharma, y El artefacto de Pablo Vara. Si mal no recuerdo, no llegamos ni a finalistas ninguno de los 3.

Eso me hizo comprender que mis gustos rara vez coinciden con los del Notodo.

Este año me pasa un poco igual. Me gusta mucho nuestro corto, creo en el proyecto y, a grandes rasgos (está en fase de edición), estoy contento con el resultado. Quizás por eso luego duele más cuando te das el batacazo. En cualquier sentido.

La verdad es que hacía tiempo que no estaba tan a gusto en un rodaje. Vale, estaba atacado por el timming y porque no sabía muy bien como hacer algunas cosas, pero la verdad es que lo teníamos todo controlado, y prueba de ello es que acabamos a tiempo las 2 medias jornadas que duró el rodaje (también ayudó un poco el no meter 34 planos en un día, como hice con La luz del sistema).

No sé, a riesgo de parecer sensiblero (por no decir otras palabras más fuertes que me vienen a la cabeza) diría que ha sido bonito. Me refiero a cómo una simple ida de olla escrita en una borrachera solitaria, acaba siendo vista en forma de proyecto por una multitud (y soy sabio al no especificar número) de personas.

Aunque Paula y yo hayamos pasado unas semanas chungas organizando todo el proyecto, ahora pienso:

¡Qué coño! ¿Teníamos algo mejor que hacer?